Hay compañías cuya historia es extremadamente fulgurante. Un ejemplo de ello es la china Xiaomi, que llegó al mercado de los smartphones en 2010 y, apenas cinco años más tarde es ya el cuarto fabricante de teléfonos inteligentes del mundo, con un negocio valorado en 45.000 millones de dólares.
Ahora, asentado ya su negocio de telefonía móvil (más de 200 millones de unidades comercializadas y líder indiscutible en China), Xiaomi está dispuesta a lanzarse a la aventura e introducirse en un mercado del que la mayoría de los fabricantes están saliendo o, al menos, tratando de limitar su dependencia de él: los ordenadores personales.
Y es que, tras muchos rumores, ya está confirmado que los nuevos ordenadores portátiles de Xiaomi llegarán al mercado en el primer semestre del año. Lo ha hecho público Richard Lee, presidente de Inventec, uno de los fabricantes de cabecera de la firma china y que ya ha producido en el pasado terminales móviles para esta empresa.
¿Portátiles ‘low-cost’?
Aunque aún no se conocen los detalles sobre las especificaciones técnicas y los precios de los equipos, lo más probable es que Xiaomi trate de replicar el mismo modelo que le ha llevado al éxito en el negocio de los smartphones. Esto es: vender equipos a precios muy ajustados, con rendimientos aceptables y materiales de calidad.
Xiaomi, en plena expansión
El planteamiento de negocio de Xiaomi está en pleno cambio, ya que la empresa está ampliando sus horizontes mucho más allá de sus tradicionales smartphones. Así, y además de sus nuevos portátiles, la compañía china también ha presentado recientemente una nueva oferta de wearables, así como acaba de anunciar la creación de un operador virtual de red móvil en China con el que pretende redondear su oferta de terminales con contratos asociados.
Asimismo, y justo cuando la firma cumplía cinco años, Xiaomi lanzó una regleta llamada Mi Smart Plug Board (que tiene de especial el combinar tres enchufes normales con tres puertos USB en un tamaño reducido), una báscula bautizada como Mi Smart Scale (la cual se conecta al smartphone y permite crear perfiles de usuario para llevar un seguimiento del peso de cada uno y otros parámetros mediante la app Mi Fit por apenas 15 euros) y un televisor de 55 pulgadas con panel Super AMOLED fabricado por Samsung y resolución 4K (3840 x 2160 píxeles) que golpeará el mercado a un precio de más o menos 750 euros.